La transformación desde lo colectivo
¿Desde dónde se construye la salud laboral? ¿Alcanza con profesionales y técnicos que analicen cómo deberían ser los puestos de trabajo? ¿Qué hacemos cuando la realidad no coincide con lo planificado?
Las personas trabajadoras tenemos un conocimiento específico de cada puesto de trabajo que desempeñamos, somos quienes conocemos y vivimos de primera mano los riesgos -los accidentes, las enfermedades de esfuerzo repetitivo- que nuestro trabajo produce y debemos aportar a la construcción de entornos laborales saludables.
Todos los trabajadores organizados a través de sus sindicatos tienen derecho a integrar instancias Bipartitas de Salud Laboral, para asegurar el cumplimiento de toda la normativa correspondiente, garantizando que se construyan los entornos saludables. Los sindicatos también inciden en las políticas de prevención en salud laboral a través de las tripartitas de salud por sector y el Consejo Nacional de Salud y Seguridad en el Trabajo, ámbitos fundamentales para la concreción de los derechos fundamentales establecidos por la OIT.